El Museo Provincial de Bellas Artes “Dr. Juan R. Vidal” inaugura el próximo viernes 17 de junio a las 20,30 la muestra del artista plástico José Mizdraji en la Sala “José Negro”. José Mizdraji es un gran trabajador. Pinta, graba, dibuja, construye. Su producción, siempre vasta, tiene la constancia del día a día. Se propone una rutina y la cumple a rajatabla con indisimulable pasión.
Conforman esta muestra de Mizdraji una serie de objetos y pinturas, que al decir de Fernanda Toccalino “son una recopilación de juegos que evocan el tiempo transcurrido, que evitan la era tecnológica, que enuncian, en cada uno de ellos momentos inolvidables, señalando lo simple, eso que trasciende calladamente, y que José Mizdraji lo vuelve especial para cada uno de nosotros.
Su laberíntico taller se llena de imágenes que interpreta. La información para construir cada obra de esta nueva serie que culmina en la exposición del Museo Vidal, surge de libros de lectura de otra época, de cuando él era chico.
Espontáneamente usados por chicos y encubiertamente por los grandes, los juguetes, como objetos que trascienden su función, integran nuestro entorno más cercano.
Balitas, peluches, casitas, aviones, soldaditos, cubos, ositos y más….
Mizdraji, sumergido en un universo de costumbres e innovaciones, entre su propia niñez y las de sus hijos que también crecieron, muestra su “costado” de niño y vuelve a la acción diseñando juguetes. Recupera el placer de hacer, como cuando era chico y armaba sus barriletes esperando el momento de remontarlo.
Hugo Justiniano se refiere a ésta exposición:
José conserva los objetos de su colección reproduciéndolos desde las tradiciones del arte y de la pintura. Incorpora así una posible referencia a la formación académica en arte. Inventa nuevos objetos y muestra una colección que podríamos llamar: arqueología iconográfica de modelos pedagógicos.
Los modelos que José presenta se construyen, emotivamente, desde la estrategia de la representación de sus recuerdos buscando, quizás, encontrarse con los recuerdos del observador para constituirse en memoria.
Es posible que José no esté totalmente satisfecho con el presente que el relato de los adultos le prometía como futuro si se portaba bien y hasta, puede ser, que dude de las “promesas” de la educación actual.
Quizás José esté esperando que la moraleja de los tres chanchitos se cumpla y a la casa que construyó con trabajo y responsabilidad no se la lleve el soplido del lobo. O tal vez esté desafiando al cuco a que venga, ahora que ya es grande.