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Los puntajes de River en la derrota frente a Racing: un solo aprobado y la calificación de Batalla tras un nuevo error
Lunes 19/06/2017 | 14:32 hs. | Los millonarios cayeron como locales ante la Academia y se despidieron de la lucha por el campeonato
Augusto Batalla (4): volvió a cometer un error que le costó otro gol a River. Una dubitativa salida ante la corrida de Acuña derivó en el 3-0 de Racing. Previamente, tuvo una buena intervención tapando un remate del Huevo en el primer tiempo y no fue responsable en los dos primeros goles.
Jorge Moreira (4): no supo aprovechar su velocidad e insistencia para atacar por la banda derecha. Fue una opción de pase, pero falló a la hora de decidir, y le costó el retroceso, especialmente cuando Acuña pasó a la derecha.
Jonatan Maidana (4): más allá del gol para el 3-2 que significó el envión final, no redondeó un buen partido. Lento en el mano a mano y sin solidez en el juego aéreo, Lautaro Martínez lo complicó en sucesivas ocasiones.
Lucas Martínez Quarta (3): quizás fue su peor encuentro desde que juega en la primera de River. Falló en el primer gol de Racing con un mal despeje y le costó acomodarse en la línea final, sufriendo los embates del rival. No tuvo tanta claridad en los pies.
Milton Casco (4): se mostró movedizo y con sus incursiones, el equipo logró generar una rotación de la pelota interesante durante el primer tiempo para llegar hasta el área rival. Pero su doble faceta lo perjudica, ya que no logra afianzarse para regresar y deja demasiados espacios. Su espalda es una invitación a atacar.
Leonardo Ponzio (4): no pudo ser el dueño del mediocampo en ningún momento del partido, como suele hacerlo. Errático con el balón y débil en la marca, quedó expuesto en sucesivas jugadas. Le faltó sentido de la ubicación para contener.
Ignacio Fernández (4): demasiado impreciso en relación a sus habituales rendimientos. Se hizo cargo de la gestación y fue el único que buscó la conexión entre líneas para crear peligro, pero se lo vio fastidioso y no se pudo amoldar.
Ariel Rojas (3): River pagó muy caro su mal partido. No se adaptó al juego, falló demasiado en los pases y el traslado, y su escasa movilidad fue un déficit que el equipo sufrió.
Gonzalo Martínez (5): el único jugador de la tarde que aportó desequilibrio. Con sus arranques por izquierda, complicó a los defensores de la Academia y logró un poco de rebeldía en medio de tanta intermitencia. Estuvo irresoluto, pero fue el pequeño destello positivo.
Sebastián Driussi (3): el sacrifico de siempre, pero poca participación. Más allá de algunas buenas intervenciones para la circulación en los primeros minutos, luego se perdió y no logró aportar su cuota en ofensiva. Llegó exigido desde lo físico.
Lucas Alario (3): dentro de un rendimiento sin agresividad, fue el más perjudicado, ya que no tuvo oportunidades para quedar frente el arquero. Eso sí, cuando debió buscarse los espacios no lo hizo y la incomodidad lo superó, quedando sin reacción. Flojo rendimiento.
Ingresaron
Camilo Mayada (5): ingresó por Fernández a los 16 minutos del segundo tiempo y aportó despliegue y velocidad en el mediocampo, sin mucha visión de juego. Cuando River pudo buscar el partido tras el 3-1, fue uno de los que más empujó.
Jorge Moreira (4): no supo aprovechar su velocidad e insistencia para atacar por la banda derecha. Fue una opción de pase, pero falló a la hora de decidir, y le costó el retroceso, especialmente cuando Acuña pasó a la derecha.
Jonatan Maidana (4): más allá del gol para el 3-2 que significó el envión final, no redondeó un buen partido. Lento en el mano a mano y sin solidez en el juego aéreo, Lautaro Martínez lo complicó en sucesivas ocasiones.
Lucas Martínez Quarta (3): quizás fue su peor encuentro desde que juega en la primera de River. Falló en el primer gol de Racing con un mal despeje y le costó acomodarse en la línea final, sufriendo los embates del rival. No tuvo tanta claridad en los pies.
Milton Casco (4): se mostró movedizo y con sus incursiones, el equipo logró generar una rotación de la pelota interesante durante el primer tiempo para llegar hasta el área rival. Pero su doble faceta lo perjudica, ya que no logra afianzarse para regresar y deja demasiados espacios. Su espalda es una invitación a atacar.
Leonardo Ponzio (4): no pudo ser el dueño del mediocampo en ningún momento del partido, como suele hacerlo. Errático con el balón y débil en la marca, quedó expuesto en sucesivas jugadas. Le faltó sentido de la ubicación para contener.
Ignacio Fernández (4): demasiado impreciso en relación a sus habituales rendimientos. Se hizo cargo de la gestación y fue el único que buscó la conexión entre líneas para crear peligro, pero se lo vio fastidioso y no se pudo amoldar.
Ariel Rojas (3): River pagó muy caro su mal partido. No se adaptó al juego, falló demasiado en los pases y el traslado, y su escasa movilidad fue un déficit que el equipo sufrió.
Gonzalo Martínez (5): el único jugador de la tarde que aportó desequilibrio. Con sus arranques por izquierda, complicó a los defensores de la Academia y logró un poco de rebeldía en medio de tanta intermitencia. Estuvo irresoluto, pero fue el pequeño destello positivo.
Sebastián Driussi (3): el sacrifico de siempre, pero poca participación. Más allá de algunas buenas intervenciones para la circulación en los primeros minutos, luego se perdió y no logró aportar su cuota en ofensiva. Llegó exigido desde lo físico.
Lucas Alario (3): dentro de un rendimiento sin agresividad, fue el más perjudicado, ya que no tuvo oportunidades para quedar frente el arquero. Eso sí, cuando debió buscarse los espacios no lo hizo y la incomodidad lo superó, quedando sin reacción. Flojo rendimiento.
Ingresaron
Camilo Mayada (5): ingresó por Fernández a los 16 minutos del segundo tiempo y aportó despliegue y velocidad en el mediocampo, sin mucha visión de juego. Cuando River pudo buscar el partido tras el 3-1, fue uno de los que más empujó.
LaNacion