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El “Ruso” Lohrman pidió ser extraditado a la Argentina
Sábado 18/01/2020 | 11:01 hs. |
El “Ruso” Lohrman pidió ser extraditado a la Argentina
Sábado 18/01/2020 | 11:01 hs. |
Uno de los lideres de la banda que secuestro e hizo desaparecer a Cristian Scaherer y que se encuentra preso en Portugal pidió ser extraditado a la Argentina. Se trata de Rodolfo “El Ruso” Lhorman de 54años, señalado como el líder de la banda de secuestradores, quien presentó un pedido para ser extraditado a Argentina. Lo hizo mediante su abogado, el portugués Lopes Guerreiro. Lohrmann se encuentra detenido en el Establecimiento Penitenciario de Monsanto, ubicado en las afueras de Lisboa. Desde allí, el año pasado, le escribió dos cartas a Clarín.
Desde que se lo acusó de ser la cabecilla de la banda, Lohrmann quedó prófugo de la Justicia. Interpol lo buscó durante 13 años. Lo encontraron en febrero de 2017. Llevaba tres meses detenido en Lisboa, acusado de cinco robos a bancos. Había ingresado bajo otra identidad. Tenía un pasaporte guatemalteco, a nombre de José Luis Guevara Martínez. Su cómplice era otro conocido de la Justicia argentina: José "Potrillo" Maidana, también con pedido de detención internacional por el caso Schaerer.
Rodolfo "Ruso" Lohrmann y su mano derecha, Horacio “El Potrillo” Maidana de 57 años fueron condenados por la Justicia portuguesa.
"Mi primera causa fuera de Argentina fue en 2005. Me detuvieron en España. A los cuatro años me dieron un permiso para salir de una cárcel de Valencia y nunca me reintegré. Es una causa que tengo abierta", le detalló Lohrmann al diario Clarín en una carta que llegó a la redacción a fines de agosto. Y adelantó: "Voy a pedir pagar los años que me faltaron en Argentina. La anteúltima causa fue en Bulgaria, en 2011. Estuve dos años y medio hasta que pude hacer una fuga de película, espectacular. En ese país aun debo responder por el robo de un camión blindado y la fuga. Quiero llevar esa causa para Argentina y hacer un solo cúmulo de condena. Sé que me llevará un tiempo armas el rompecabezas de causas que tengo, pero en Bulgaria haré un arreglo con el juez para que todo sea más rápido y pueda ir a Argentina a cumplir una condena acumulativa".
Según la versión de su abogado, Lohrmann estaba detenido en Bulgaria con prisión preventiva (es decir, sin llegar a juicio) cuando se fugó de la cárcel. "Todavía no se lo juzgó en Bulgaria", explica. "En Portugal recibió una pena de 18 años y 10 meses. Como su situación en ese país está resuelta, el gobierno portugués solicitó en octubre el traslado al gobierno búlgaro. Pero no hubo respuesta. Por eso hacemos la solicitud de traslado definitivo para la Argentina, para que cumpla allí la condena de la Justicia portuguesa. Estamos a la espera de la concreción o rechazo del pedido".
Clarin ahora reveló el documento de pedido de extradicción donde aclara que Lohrmann cumpliría en Argentina todos los eventuales procesos judiciales. De Bulgaria, España y Argentina. Es que en mayo de 2017, el Juzgado de Instrucción Federal de Corrientes envió un resumen de la causa de secuestro y desaparición para comenzar a gestionar la extradición a Argentina.
Los primeros 12 detenidos por el caso fueron juzgados en 2007 y 2009. Se los condenó por secuestro extorsivo agravado por la participación de tres o más personas y por su comisión con armas de fuego a penas de entre 8 y 25 años. En los juicios se comprobó que Lohrmann y "Potrillo" Maidana lideraban la banda.
A Cristian Schaerer lo capturaron en la primavera de 2003. Fue a las 23.30 de aquel día, en la puerta de su casa del barrio correntino de Las Tejas. Su familia pagó 277.300 dólares por su liberación. El pago lo hizo su mamá, Pompeya Gómez, en Ciudad del Este, Paraguay.
Se cree que Cristian estuvo cautivo en Uruguayana, Brasil. Y que fue asesinado la misma noche del pago. Su cuerpo nunca se encontró. Para esa época, Pedro Schaerer, su padre, se encontraba refugiado en Asunción del Paraguay. Estaba con pedido de captura por la Justicia argentina, acusado de malversación de fondos públicos. Había sido ministro de Gobierno de su provincia. En junio de ese año habría sido baleado por integrantes de la banda que secuestrarían a su hijo. Si bien se cree que fue en el marco de un intento de robo, Schaerer padre y los delincuentes se conocerían previamente.
En Monsanto, Lohrmann recibió la visita de Carlos Soto Dávila, el juez federal. Lo acompañaron el fiscal y el fiscal general de la causa. "No declaré. Hablamos de la vida, de todo un poco, pero cuando me quisieron interrogar, dije que no iba a hablar. Me ofrecieron arreglos de todo tipo, protección y todo lo que ya conoces de la Ley del Arrepentido. Y una condena menor a la mitad de la que me correspondería si declaraba, pero me negué a hacerlo", escribió en las cartas.
"Mi abogado me trajo la causa completa: los fallos, las condenas y todo lo que hay en Casación. De eso por ahora es mejor no entrar en detalles. Lo único que te digo es que a todo este lío lo armó un caño largo arrepentido que no aguantó la presión del zapato que le apretó el pie. Y para limpiar su culo hizo condenar a 25 años a todo el mundo tirándole mierda a los demás. Contó mentiras y metió en la bolsa a mujeres, niños, abuelas, estudiantes. Hay como 15 personas inocentes para cuando en esos trabajos no participan más de 4 o 5 personas. A su debido tiempo te voy a ir contando cómo va a correr todo esto y terminar este cuento. Por carta solo podemos hablar bien sobre mis delitos prescriptos o los que ya no tengo que pagar", escribió Lohrmann.
Desde que se lo acusó de ser la cabecilla de la banda, Lohrmann quedó prófugo de la Justicia. Interpol lo buscó durante 13 años. Lo encontraron en febrero de 2017. Llevaba tres meses detenido en Lisboa, acusado de cinco robos a bancos. Había ingresado bajo otra identidad. Tenía un pasaporte guatemalteco, a nombre de José Luis Guevara Martínez. Su cómplice era otro conocido de la Justicia argentina: José "Potrillo" Maidana, también con pedido de detención internacional por el caso Schaerer.
Rodolfo "Ruso" Lohrmann y su mano derecha, Horacio “El Potrillo” Maidana de 57 años fueron condenados por la Justicia portuguesa.
"Mi primera causa fuera de Argentina fue en 2005. Me detuvieron en España. A los cuatro años me dieron un permiso para salir de una cárcel de Valencia y nunca me reintegré. Es una causa que tengo abierta", le detalló Lohrmann al diario Clarín en una carta que llegó a la redacción a fines de agosto. Y adelantó: "Voy a pedir pagar los años que me faltaron en Argentina. La anteúltima causa fue en Bulgaria, en 2011. Estuve dos años y medio hasta que pude hacer una fuga de película, espectacular. En ese país aun debo responder por el robo de un camión blindado y la fuga. Quiero llevar esa causa para Argentina y hacer un solo cúmulo de condena. Sé que me llevará un tiempo armas el rompecabezas de causas que tengo, pero en Bulgaria haré un arreglo con el juez para que todo sea más rápido y pueda ir a Argentina a cumplir una condena acumulativa".
Según la versión de su abogado, Lohrmann estaba detenido en Bulgaria con prisión preventiva (es decir, sin llegar a juicio) cuando se fugó de la cárcel. "Todavía no se lo juzgó en Bulgaria", explica. "En Portugal recibió una pena de 18 años y 10 meses. Como su situación en ese país está resuelta, el gobierno portugués solicitó en octubre el traslado al gobierno búlgaro. Pero no hubo respuesta. Por eso hacemos la solicitud de traslado definitivo para la Argentina, para que cumpla allí la condena de la Justicia portuguesa. Estamos a la espera de la concreción o rechazo del pedido".
Clarin ahora reveló el documento de pedido de extradicción donde aclara que Lohrmann cumpliría en Argentina todos los eventuales procesos judiciales. De Bulgaria, España y Argentina. Es que en mayo de 2017, el Juzgado de Instrucción Federal de Corrientes envió un resumen de la causa de secuestro y desaparición para comenzar a gestionar la extradición a Argentina.
Los primeros 12 detenidos por el caso fueron juzgados en 2007 y 2009. Se los condenó por secuestro extorsivo agravado por la participación de tres o más personas y por su comisión con armas de fuego a penas de entre 8 y 25 años. En los juicios se comprobó que Lohrmann y "Potrillo" Maidana lideraban la banda.
A Cristian Schaerer lo capturaron en la primavera de 2003. Fue a las 23.30 de aquel día, en la puerta de su casa del barrio correntino de Las Tejas. Su familia pagó 277.300 dólares por su liberación. El pago lo hizo su mamá, Pompeya Gómez, en Ciudad del Este, Paraguay.
Se cree que Cristian estuvo cautivo en Uruguayana, Brasil. Y que fue asesinado la misma noche del pago. Su cuerpo nunca se encontró. Para esa época, Pedro Schaerer, su padre, se encontraba refugiado en Asunción del Paraguay. Estaba con pedido de captura por la Justicia argentina, acusado de malversación de fondos públicos. Había sido ministro de Gobierno de su provincia. En junio de ese año habría sido baleado por integrantes de la banda que secuestrarían a su hijo. Si bien se cree que fue en el marco de un intento de robo, Schaerer padre y los delincuentes se conocerían previamente.
En Monsanto, Lohrmann recibió la visita de Carlos Soto Dávila, el juez federal. Lo acompañaron el fiscal y el fiscal general de la causa. "No declaré. Hablamos de la vida, de todo un poco, pero cuando me quisieron interrogar, dije que no iba a hablar. Me ofrecieron arreglos de todo tipo, protección y todo lo que ya conoces de la Ley del Arrepentido. Y una condena menor a la mitad de la que me correspondería si declaraba, pero me negué a hacerlo", escribió en las cartas.
"Mi abogado me trajo la causa completa: los fallos, las condenas y todo lo que hay en Casación. De eso por ahora es mejor no entrar en detalles. Lo único que te digo es que a todo este lío lo armó un caño largo arrepentido que no aguantó la presión del zapato que le apretó el pie. Y para limpiar su culo hizo condenar a 25 años a todo el mundo tirándole mierda a los demás. Contó mentiras y metió en la bolsa a mujeres, niños, abuelas, estudiantes. Hay como 15 personas inocentes para cuando en esos trabajos no participan más de 4 o 5 personas. A su debido tiempo te voy a ir contando cómo va a correr todo esto y terminar este cuento. Por carta solo podemos hablar bien sobre mis delitos prescriptos o los que ya no tengo que pagar", escribió Lohrmann.